Gaspard J. Pierre

Nombre: Gaspard Jean Pierre

Edad: 2oo años. Aparenta entre 20-24 años.

Raza: Vampiro.

Lugar de Origen: Francia.

Fecha de conversión: Nació siendo vampiro (explicación en la historia).

Don: Puede explorar en las mentes ajenas y así percibir los recuerdos de éstas. Es capaz de ver el pasado o el futuro de cualquiera. Además de esto puede recolectar, repetir y profundizar cualquiera de los recuerdos. En pocas palabras: decide lo que ver y lo que no.

Altibajos del don: Para poder hurgar de ese modo en mentes desconocidas se requiere de muchísima concentración, e incluso fuerza. Dado que todas son diferentes, muchas esconden sus recuerdos detrás de implacables murallas para impedir el que descubran cualquier cosa de ellas (claro que, naturalmente esto sería miedo a que descubran tal cosa o un secreto muy profundo)

Aún así, muy pocos son capaces de resguardar sus recuerdos por completo y en casos extremos en los que la persona realmente no quiera dejar escapar algo, a Gaspard le provocará un molesto dolor de cabeza al igual que a ese individuo, pero nada que no le permita el continuar. Todo depende de la importancia de esos recuerdos para que él los perciba con más o menos facilidad.

Dieta: de dieta Carnívora.

Descripción física: Gaspard es un chico de constitución fuerte y alto. Su tez es nívea hasta el más pálido de los extremos, solo oscurecida en la zona inferior de los ojos, donde se presenta malva claro; tersa, suave y extraordinariamente fría. Sus ojos son de color negro con destellos rojizos, muy oscuros, felinos y de mirada penetrante. Su pelo es moreno y corto, brillante y extraordinariamente fuerte. Posee una nariz recta y un sentido del olfato muy desarrollado, encima de unos atrayentes y rojos labios afilados, que descubren con su sonrisa unos perfectos dientes blancos y resplandecientes, con unos colmillos más pronunciados de lo normal.

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Spoiler:

Descripción psicológica: Es un chico impasible, cosa que muchas veces lleva a que le crean como indiferente cuando lo cierto es que en el fondo es terriblemente curioso hacia lo demás. Fuera de todo él, es un joven tratable y simpático que posee una cortesía única descendiente de su familia. Pocas veces se le encuentra siendo apático o distante, pero cuando sucede es debido a su retraimiento.

Historia:

Originario de Francia, nació siendo un vampiro de sangre pura, bajo una familia culinaria que se establecía a mediados de la época en un viejo castillo. Es el octavo hijo de Ethan y Marie y el más joven de todos sus hermanos.

La madre de la familia (Marie) poseía un don que su marido admiraba profundamente y era el de la fecundidad. El hecho de que una familia vampírica compartiera ciertas características biológicas (ej: nacimiento, desarrollo, etcétera) era demasiado extraño, incluso para ellos.

El crecimiento, al igual que el tiempo de gestación, era rápido y dependía más bien del sujeto con respecto a la tardanza. Una vez se desarrollaban lo suficiente y adquirían una edad adecuada se suspendían en ese punto y ya no cambiaban más de imagen o características físicas, fuesen las que fuesen. Lo único que transcurría desde entonces eran sus edades, cosa que para cualquier vampiro nunca resulta tan quejoso como la imagen física imperecedera.

Gaspard adoptó algo que no todos en su familia poseían: un don. Al igual que su madre el tenía una cualidad que lo diferencia de los demás, pero esta cualidad no se trataba de la fecundad, no. El don de Gaspard se trataba de poder ver más allá de las vidas de los demás, en sus futuros y pasados. Y esto, evidentemente, causó mucha angustia a su padre ya que Gaspard era el único que odiaba tener que obedecer a sus normas.

La lealtad a la imagen paterna era la base principal de cada una de las personalidades de los Pierre, desde las muchachas hasta los más hombres. Todos y cada uno de ellos debía (desde nacimiento) prestar lealtad y total obediencia a la cabeza suprema de la familia: Ethan. Pero Ethan no era un vampiro cualquiera, él era un vampiro antiguo…y como tal disfrutaba de ciertas particularidades que no resultaban del todo agradables para sus hijos, ni siquiera para su esposa. El creador de Ethan le había enseñado cada una de las tácticas que merecía un vampiro de conocer para poder llamarse a sí mismo de clase ‘suprema’, con facilidad Ethan se podía considerar (y sin ningún rencor) un vampiro: sádico, caníbal.

La influencia de todo esto llevó a los Pierre a ser peligrosos, muy peligrosos. Era como una tradición familiar la de cazar en conjunto, o la de atraer a muchas víctimas enseñando el antiguo castillo como un lugar para los bienvenidos huéspedes y nunca jamás dar a recuperar sus cuerpos. Era, como muy pocos en aquella época (y los pocos que habían sospechado habían terminado colgados) decían: un misterio insólito y oscuro.

La cierta y pura verdad era que no todos los Pierre disfrutaban de aquello, muchos se habían aferrado a otro estilo de vida y sólo uno había persistido así. Gaspard era un muchacho tranquilo, para nada agresivo y de apariencia pobre en ese entonces, nada que pudiese atraer el más mínimo miedo, o la más mínima curiosidad. Era el único que sufría al deberle la lealtad y la profunda obediencia a su antecesor, ya que él…mientras que los demás disfrutaban bañándose en mares de lágrimas y gotas de color carmesí, había descubierto una nueva forma de reemplazar el dolor humano.

La vida le significaba algo inalcanzable, tanto, como significaría la inmortalidad para un simple humano. Él no podía tolerar que su padre continuara obligándolo a torturar, manipular y asesinar personas de esa manera, aquello debía terminar antes de que él terminase perdiendo la cabeza como el resto de sus hermanos.

Fue tanto el empeño con el que decidió marcharse y estaba tan decidido a hacerlo sin importar lo que fueran a decirle que les avisó con anticipación que ya no prestaría ni lealtad ni obediencia a la familia que únicamente lo había convertido en un monstruo y que, sin piedad, lo había condenado a vivir de una manera inaceptable: bajo un mando superior y amenazador y no bajo un mando protector. La carta fue enviada desde sus manos a su padre poco antes de que marchara y, por la rapidez de los hechos, el aludido no pudo hacer más que amenazarlo con que algún día pagaría por haberle faltado toda esa clase de respetos a quien le había regalado la gloria y aún mejor, el poder y la eternidad.

Esto no detuvo a Gaspard, y sin anunciar ni más ni menos marchó lejos de su país. No podía negar que le costaría la idea de no tener el apoyo que sus hermanos le habían brindado en su momento, él era el más pequeño y el más mimado y nunca nadie hubiera imaginado que sería el más desafiante.

¿Habrían sus hermanos considerado alguna vez otra clase de vida? ¿Habrían soportado todo aquello por miedo? ¿Se habrían condenado a tanto?

Pues él no, y no se arrepentía de haber sido como fue. Haciéndole la vida imposible al padre antes de cada tortura, suplicándole que le torturara a él en vano antes que acabar con otra vida. Siendo obligado a aprender y a poner a prueba muchas e infinitas maneras de tortura, él no podía negar que siempre albergaría cierto sadismo dentro de sí. Pero sabía que podía dejarlo de lado, o gran parte de ese instinto natural de su familia.

Como la vida de todos los vampiros o la mayoría de ellos, nada fue fácil. Y para Gaspard aquello no tuvo un momento de tranquilidad y un momento en el que todo cambió, él no tuvo una oportunidad de transformación porque él nació siendo un discípulo del demonio, nunca dejó de serlo, ni dejará de…

Con el tiempo logró adaptarse a la soledad y a la poca compañía. Mientras, viajó por Europa pisando en cada uno de los lugares que parecían más insólitos y pobres de interés para no levantar ninguna sospecha de su presencia y fue así como su vida tomó un rumbo que el calificaba como: natural. Ya que al menos, no tenía que hacer las cosas por obligación, y se alimentaba a su manera.

Varias veces fue atacado por otros vampiros, a quienes no identificaba del todo. En su momento creía que habría sido su padre que seguramente les habría propuesto a sus contactos una suma bastante elevada por regalarle la cabeza de su último hijo en manos. Finalmente descubrió que lo más lógico sería que esos vampiros fueran algunos de sus hermanos, de los mayores a quienes recordaba muy poco, ya que no le sonaba lógico que cualquier vampiro se lanzara sobre otro porque sí y no le sorprendería el imaginarse que su padre los habría obligado a jurar el despedazarlo si tuviesen la oportunidad de hacerlo.

Pasado el tiempo y habiendo recorrido gran parte de Europa decidió probar su suerte lejos por lo que partió a Estados Unidos y, como siempre, buscándose un lugar inhóspito y poco llamativo descubrió un pueblito llamado Forks, de poca población y días nublados.

Definitivamente ese pueblo le brindaba todo lo que él necesitaba…

Ocupación: Se especializó como ayudante de varios profesores en su momento, desde joven presentaba intereses en diversos temas lo que lo llevó a obtener así un conocimiento universal con facilidad, desde entonces sigue alimentando sus curiosidades a fondo.

Otros datos:

-Es un aficionado de los libros
-Profundo amante de la famosísima marca Lacoste: Tiene un reloj, que carga todo el tiempo y una colección considerada de suéteres.
- No suele serlo pero puede ser muy agresivo, e incluso provocativo.
- Odia las playas, incluso por la noche.
- No soporta las personas gritonas, o las voces muy chillonas. Está muy acostumbrado al silencio.

Ficha Aceptada
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